Este libro analiza las representaciones del cuerpo que sufre a manos del poder y examina el papel de la religión como mediadora de ese sufrimiento. A través de los textos de Bartolomé de las Casas, Juan Francisco Manzano, Anselmo Suárez y Romero, Pedro José Morillas, Úrsula Céspedes de Escanaverino y José Martí, explora cómo estos escritores recurrieron a la doctrina y la moral cristianas para defender a sujetos, esclavizados o libres, que padecían la violencia del poder colonial. El análisis revela la necesidad de considerar el papel de la religión católica en la historia cubana, en particular en las luchas por la dignidad humana y la soberanía nacional. Marca: Não Informado