«Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.» (1 P. 2:2)Con el primer libro de la Serie Discipulado, usted dio los primeros pasos en la vida cristiana. Aprendió acerca de la necesidad de recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador. También conoció cuales son las doctrinas esenciales de la fe evangélica para poder echar raíces en Cristo y en la iglesia. El tema principal ahora es el crecimiento espiritual.En el versículo de arriba, el apóstol Pedro nos enseña la necesidad de la leche espiritual para el crecimiento. No es solamente para sobrevivir, sino para crecer. Y crecimiento es lo que usted va a estudiar en las 16 lecciones de este libro, que hemos dividido de la siguiente manera.Crecimiento y Vida. Son cinco lecciones que trabajan «el hombre interior». Empezamos mostrando la invitación de la Biblia no sólo para la leche, sino para avanzar por medio del alimento sólido; pasamos por los factores que impiden el crecimiento (basados en 1 Pedro 2:1) y terminamos con el estudio de cada bienaventuranza enseñada por Jesús en Mateo 5:3-12.Crecimiento y servicio. ¿Crecer para qué? Para trabajar en la obra del Señor. De esta manera, es necesario saber dónde Dios quiere que usted le sirva, cuál es su don y algunos cuidados que deben ser tomados en la utilización de este, y cómo descubrir la voluntad de Dios para su vida.Crecimiento y doctrina. Es por medio de la «sana doctrina» que crecemos para la madurez en la fe. Millard Erickson, maestro de teología, escribió: «Estemos conscientes o no, las doctrinas que adoptamos afectarán nuestras actitudes, nuestra perspectiva de vida, la manera por la cual tratamos a otras personas y la manera como reaccionamos a Dios. Entonces, es correcto entender que, por lo menos en parte, el tipo de persona y de cristiano que somos, y vamos a volvernos en los próximos años, es la consecuencia de nuestras creencias doctrinales.» Seleccionamos algunas doctrinas sobre Dios, Cristo, Espíritu Santo y vida futura.Somos gratos a Dios porque usted está interesado en su crecimiento en la vida cristiana. Preparamos estos estudios para que, a cada lección, usted gane conocimiento en el discernimiento del bien y del mal (Hb. 5:14).
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