"En las últimas décadas, los sindicatos estadounidenses han alcanzado un poder y una responsabilidad sin precedentes. Al principio su desarrollo fue más lento que el de los sindicatos de muchos países europeos, a causa del carácter especial de la economía norteamericana. Tres grandes etapas, correspondientes a la evolución económica de los Estados Unidos, marcan el desarrollo de los sindicatos.La primera, que abarca la mayor parte de la historia del país, fue una era especialmente agrícola y de pequeña industria, en que había muy poca diferencia entre el capital y el trabajo. Las amplias oportunidades que gozaban las pequeñas inversiones y el trabajo independiente se mantuvieron mediante la escasez de población y el proceso de expansión de las áreas no colonizadas.Durante la segunda etapa, el trabajo se fue diferenciando progresivamente como un sector aparte. Un grupo de trabajadores cada vez más amplio y consciente, surgió en relación con el crecimiento de las grandes empresas. Sin embargo, las organizaciones sindicales continuaron teniendo una importancia relativamente pequeña, a causa de que muchos jornaleros no se consideraban como miembros de un grupo distinto, que necesitaba sindicatos que mantuviesen sus intereses, y porque los esfuerzos para organizarse tropezaban con serios obstáculos.La tercera etapa, que se extiende hasta el presente, ha sido un período de organización de los trabajadores, cada vez más intenso y triunfante. Los jornaleros se han sindicado, no tanto por ''conciencia de clase'' (en el sentido marxista) como por aceptación de los básicos principios y costumbres norteamericanos de libre asociación y ayuda colectiva. Estas tres fases de la historia del trabajo no tienen límites exactos en el tiempo ni en la geografía".Witt Bowden. Marca: Não Informado