La voz poética de El lado torcido del mar aglomera en un mismo cuerpo fragilidad y fuerza indestructible. Una hija va al encuentro de su madre enferma, cruza el océano y vuelve a su tierra natal geográfica y uterina. Las horas en el hospital son eternas y exhalan el olor propio del deterioro de la salud. La hija es joven, necesita limpiarse de muerte e impregnarse de vitalidad: entrelaza noches de carne y sexo con noches de dosificar sus medicamentos. Revisita un Chile siempre húmedo, cúmulo de lluvias, mares, ríos y otros fluidos. En el medio, Graciela Olave lo hace poesía: morir / es quedarse impávida / frente al preludio que celebran las olivas / antes de rodar por el suelo El lado torcido del mar es un testimonio de una situación íntima que termina siendo un relato universal sobre lo que es la vida cruda y sin edición: atravesar los días con una fuerza propulsora sin jamás olvidar esta muerte que nos acompaña / de la mañana a la noche. abro un pomelo a medianoche / como se abren los libros de poemas / como se abre todo pecho / en caso de emergencia Andrea Cacace Marca: Não Informado