Léase este libro de Celina Abud como un relicario que guarda en su interior, enhebrados como breves y refulgentes campanas de cristal, nueve poemas. Nueve miniaturas sensibles. La superficie es diáfana, no hay poses o artificios. No hay ironía ni sarcasmo, pero sí secretos y misterios. Celina cincela imágenes cargadas de la potencia del pensamiento y provistas del don de una ternura desarmante. Se permite, incluso, el humor y la agudeza de líneas como estiletes. Es un humor melancólico de niña antigua, que hizo de este relicario un arcano de amores pasados, perdidos, transformados por el tiempo y la experiencia. Y una agudezaimplacable hecha de materiales nobles, como flores o peces.La escritura de Celina se lee y se ve, como un cuadro. Tiene densidad, tiene textura. Prodiga rompecabezas que invita a completar, está libre de pedagogía, es contemporánea pero almismo tiempo atemporal. No se parece a nada. Léase a Celina como una rareza, algo extremadamente difícil de encontrar. Marca: Não Informado