Los dioses prestados es una novela que explora los secretos de los conocimientos antiguos y las artes ocultas, hilando una narrativa que combina elementos de historia, esoterismo y filosofía. A través de una prosa poética y profunda, Maira Escobar lleva al lector a un viaje en el tiempo, donde los antiguos saberes, desde la alquimia hasta la medicina ancestral, luchan por sobrevivir frente a la represión y el olvido impuestos por las estructuras de poder. La obra se ambienta en una época en que las prácticas místicas y los conocimientos esotéricos eran vistos con desconfianza y perseguidos por las autoridades eclesiásticas y políticas. Los personajes principales son figuras que han dedicado sus vidas a la búsqueda de la verdad a través de las ciencias ocultas, pero a medida que el conocimiento antiguo se ve amenazado, estos hombres y mujeres se enfrentan a la marginación, la persecución y, en muchos casos, la muerte. Uno de los elementos centrales de la obra es la idea de los "dioses prestados", una metáfora que simboliza el conocimiento antiguo como algo que ha sido entregado a los seres humanos por entidades superiores, pero que, debido a la corrupción humana y las estructuras de poder, ha sido olvidado o distorsionado a lo largo del tiempo. Este "préstamo" de sabiduría es, por tanto, un regalo que la humanidad no ha sabido valorar ni proteger adecuadamente. La historia se centra en la creación de un espacio místico y apartado, las "Tierras Altas de Manila", un refugio donde los conocimientos esotéricos pueden seguir existiendo y evolucionando en paz, alejados de las fuerzas que buscan su erradicación. Es en este lugar simbólico donde los libros perdidos, como los de Alejandría, siguen vivos, esperando ser redescubiertos por aquellos lo suficientemente sabios para entenderlos. A lo largo de la novela, Escobar reflexiona sobre la lucha entre el conocimiento y el poder. Los sabios y místicos de la historia, que buscan revelar la verdad oculta del universo, son sistemáticamente atacados, desvirtuados y, finalmente, silenciados en nombre de la autoridad. Sin embargo, la autora sugiere que el saber nunca desaparece por completo, sino que permanece latente, esperando a ser redescubierto por nuevas generaciones de buscadores de la verdad. En términos estilísticos, Los dioses prestados es una obra que requiere de una lectura atenta y profunda. La autora utiliza un lenguaje simbólico y metafórico que invita a la reflexión filosófica sobre temas como la espiritualidad, el destino del conocimiento y la libertad intelectual. La narrativa no es lineal ni fácil, sino que se despliega en capas, lo que refleja la naturaleza misma del conocimiento oculto: algo que no puede ser comprendido a simple vista, sino solo a través de un proceso de desciframiento.
Marca: BIBLIOMANAGER