Este es un buen ejemplo de que la fe mueve montañas. Que por duro que sea el camino, si no te das por vencido alcanzarás tu meta. Que con tesón y constancia, más tarde o más tem-prano, alcanzarás lo que persigas.Me gusta escribir, y en una amiga muy querida me inspiró para escribir este cuento. Marca: BIBLIOMANAGER