Este libro critica la deriva relativista del liberalismo desde el interior de la propia tradición liberal. Muestra que el libertarianismo actual traiciona al liberalismo clásico, por ejemplo, en materia bioética y de modelo de familia. Examina el pensamiento de algunos grandes referentes del liberalismo clásico Locke, Montesquieu, Smith- identificando en él elementos que hoy pasarían por (ultra)conservadores. Y le corrige la plana al mismo Hayek, demostrando que su epílogo Por qué no soy conservador parte de una caracterización sesgada y anacrónica del conservadurismo: Hayek, que se reclamaba de Burke y de los old whigs, fue en realidad uno de los grandes liberal-conservadores del siglo XX. Marca: Não Informado